*Autoridades municipales de salud llaman a evitar conducir un vehículo en estado de ebriedad
Operar un vehículo bajo los influjos del alcohol es uno de los factores de riesgo más importantes para que se presenten siniestros viales, lo anterior debido a los efectos que causa en el organismo y a la pérdida de algunas funciones cognitivas, que llevan a las personas a poner en riesgo su vida y la de los demás.
Jorge Mario Galván Zermeño, titular de la Dirección de Salud Municipal, señaló que el etanol es un compuesto químico que se encuentra en bebidas alcohólicas como el vino, la cerveza y el licor.
Dijo que está comprobado que cuanto más alta es la concentración de etanol en la sangre, mayor es el riesgo de que tenga lugar un siniestro vial, debido a las alteraciones que sufre el organismo gracias a su rápida absorción.
Manifestó que en caso de que la persona beba más rápido, que el tiempo que le lleva al hígado el proceso de deshacerse del líquido, se presenta un estado de intoxicación, que se puede agravar según la cantidad de alcohol que se consuma.
El funcionario dijo que la ingesta de bebidas alcohólicas actúa como sedante, deprimiendo el sistema nervioso central, causando desde una sensación de relajación y placer, reflejos más lentos y deterioro de la coordinación y el equilibrio, así como alteraciones oculares que influyen en la percepción del campo visual y los reflejos para adaptarse a la luz.
Agregó que en el aspecto de la conducta, se manifiesta confusión, afectando la toma de decisiones y de reacción, por lo que recomendó a la ciudadanía que por seguridad y la seguridad de otros, no maneje si ha consumido alcohol, y mejor utilice el transporte público o sea otra persona quien opere el vehículo.
Finalmente señaló que en casos de alta ingesta de alcohol se puede presentar estado de inconciencia y broncoaspiración, lo que puede propiciar insuficiencia respiratoria, hasta un paro cardiaco.
