Con el objetivo de asegurarse de que los centros de rehabilitación de Torreón ofrezcan un trato digno a quienes ingresan en búsqueda de ayuda a causa de sus adicciones, personal de la Dirección de Prevención Social del Delito, acude continuamente a revisar las condiciones de estos lugares.
Víctor Ramos Galindo, titular de la dependencia, indicó que en coordinación con varias direcciones municipales y la Unidad Municipal de Derechos Humanos, el personal acude a los también llamados anexos, para verificar que cumplan con las obligaciones y se respete la integridad de las personas.
Señaló que el personal municipal verifica el cumplimiento de las condiciones de salud y de seguridad, por lo que se revisa el estado de los alimentos que les proporcionan, que cuenten con servicio médico, que no presenten ningún tipo de abuso, entre otros.
Además, en lo que corresponde a la prevención del delito, personal de esta dependencia sostiene un diálogo con los ingresados, para recabar datos que ayuden a atender la problemática de las adicciones en los jóvenes.
“Saber qué drogas consumían, qué los llevó a esa situación, cómo tuvieron ese acercamiento con las sustancias, entre otros aspectos, permite avanzar y diseñar acciones para evitar que más jóvenes entren en contacto con alguna droga”, mencionó el director.
Las direcciones de Seguridad Pública, Protección Civil, Inspección y Verificación, además autoridades del orden estatal, también forman parte de los operativos de vigilancia para revisar la operación de este tipo de centros.
Además, debido a que en algunos casos llegan a encontrar menores de edad, se hace del conocimiento del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Torreón (DIF), así como de la Procuraduría para los Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF).
En ese sentido, Ramos Galindo precisó que legalmente, para que los menores de edad sean internados en estos lugares, los padres o tutores deben dar aviso antes al DIF y a la PRONNIF.
Al respecto, el director reconoció que hay desconocimiento por parte de los padres de familia, y como parte de su labor también mantienen cercanía con ellos para darles a conocer sobre el tema.
Así mismo, resaltó la importancia de que los jóvenes con problemas de adicciones reciban una atención psicológica y médica adecuada, preferentemente, de manera personal y no en un centro.
“Se debe actuar siempre desde la prevención, porque además muchas familias no pueden costear un tratamiento de rehabilitación, aunado al desgaste emocional que implica y el tiempo que lleva que se reincorporen a una vida social como en un trabajo o sus estudios”, añadió el funcionario.
Cabe mencionar que el Municipio cuenta con diversos programas que van encaminados hacia la prevención de las adicciones, con actividades deportivas, culturales y de atención a la salud mental.